1. Versatilidad: La electricidad impulsa innumerables dispositivos y procesos. Desde la iluminación de nuestras casas hasta las fábricas de carrera, es la columna vertebral de nuestro mundo tecnológico. Se puede transmitir fácilmente a largas distancias y convertirse en diferentes formas de energía, lo que lo hace increíblemente adaptable.
2. Eficiencia: En comparación con otras fuentes de energía como la madera quemada o el carbón, la electricidad es altamente eficiente. Se puede generar a partir de una variedad de fuentes (renovables y no renovables), y se puede usar con una pérdida de energía mínima. Esto significa que podemos hacer más con menos energía, lo que lleva a beneficios ambientales y ahorros de costos.
Si bien hay muchas más ventajas, estas dos destacan las razones fundamentales por las cuales la electricidad es tan vital en nuestro mundo.