He aquí por qué:
* Conducción: Si bien la conducción ocurre en líquidos y gases, es menos significativo que la convección. La conducción implica la transferencia directa de calor a través de colisiones moleculares, y estas colisiones son menos frecuentes en los fluidos en comparación con los sólidos.
* Convección: Este es el modo dominante de transferencia de calor en líquidos y gases. Implica el movimiento del fluido en sí, llevando calor con él. Así es como funciona:
* Convección natural: Cuando se calienta un líquido o gas, se vuelve menos denso y se eleva. El fluido más frío y denso se hunde para tomar su lugar, creando un patrón de circulación continuo que transfiere el calor.
* Convección forzada: Esto implica usar un ventilador, bomba u otro mecanismo para obligar al fluido a moverse, acelerando el proceso de transferencia de calor.
* Radiación: Si bien la radiación también puede desempeñar un papel, generalmente es menos importante que la convección en líquidos y gases a menos que estén muy calientes o tengan propiedades especiales.
Ejemplos:
* agua hirviendo: El calor de la estufa se transfiere a la olla y luego al agua a través de la conducción. Sin embargo, el agua en sí circula a medida que se calienta, creando corrientes de convección que distribuyen el calor de manera más efectiva.
* viento: El calentamiento desigual de la superficie de la Tierra crea corrientes de convección en la atmósfera, lo que resulta en viento.
En resumen: La convección es el mecanismo principal para la transferencia de calor en líquidos y gases debido a la capacidad del fluido para moverse y llevar calor con él.