He aquí por qué:
* Almacenamiento de energía: Los lípidos son muy densos en energía, lo que significa que almacenan mucha energía por unidad de masa. Esto los convierte en una forma muy eficiente para que las células almacenen energía para su uso posterior.
* aislamiento: Los lípidos son hidrofóbicos (repetidos por el agua), lo que los convierte en excelentes aisladores. Forman una barrera alrededor de las células y los órganos, evitando la pérdida de calor y protegiéndolos de los cambios de temperatura.
Si bien los lípidos son la molécula primaria utilizada para ambas funciones, otras moléculas pueden desempeñar un papel de apoyo:
* glucógeno: Algunas células, como las células musculares, almacenan energía en forma de glucógeno, un carbohidrato complejo. Sin embargo, el glucógeno no es tan denso en energía como los lípidos y se usa principalmente para las necesidades de energía a corto plazo.
* proteínas: Si bien no es tan eficiente como los lípidos, las proteínas también se pueden usar para el almacenamiento de energía en algunas situaciones. Sin embargo, su función principal es el soporte estructural y otros procesos celulares.
En conclusión, los lípidos son las moléculas primarias utilizadas por las células para el almacenamiento de energía y el aislamiento debido a su alta densidad de energía y naturaleza hidrófoba.