1. Eliminación de desechos nucleares: El combustible nuclear gastado permanece radiactivo durante miles de años. Almacenar y gestionar con seguridad este desperdicio es un gran desafío. Actualmente, no existe una solución permanente para la eliminación a largo plazo. Los riesgos de liberaciones accidentales, terrorismo y contaminación ambiental son muy reales.
2. Riesgos de proliferación: La tecnología utilizada para producir energía nuclear también se puede utilizar para crear armas nucleares. Esto plantea una amenaza significativa para la seguridad y la estabilidad global. El riesgo de proliferación nuclear es una preocupación importante, especialmente en países con situaciones políticas inestables o salvaguardas inadecuadas.