1. Absorción: El destino más común es la absorción. La energía de la luz se transfiere a los átomos y las moléculas en el material. Esto puede causar varios efectos:
* Calefacción: La energía puede aumentar la vibración de los átomos, lo que lleva a un aumento de la temperatura. Es por eso que los colores oscuros absorben más calor que los colores claros.
* Reacciones químicas: La energía puede desencadenar reacciones químicas, como la fotosíntesis en las plantas, o romper los enlaces químicos, como en la fotodegradación de los plásticos.
* Fluorescencia y fosforescencia: En algunos materiales, la energía absorbida se puede volver a emitir una longitud de onda más larga, que es lo que causa fluorescencia y fosforescencia.
2. Transmisión: Algunas longitudes de onda de luz pueden pasar a través del material sin ser absorbido o reflejado. Esto se llama transmisión.
* Materiales transparentes: Este es el caso de los materiales transparentes como el vidrio o el agua, lo que permite pasar la mayoría de las longitudes de onda de luz visible.
* Materiales translúcidos: Los materiales translúcidos, como el vidrio esmerilado, permiten pasar algo de luz, pero se dispersa en diferentes direcciones.
3. Dispersión: La luz también se puede dispersar en diferentes direcciones por el material.
* dispersión difusa: Esto ocurre cuando la luz se dispersa al azar, lo que hace que la superficie parezca mate o sin césped.
* dispersión especular: Esto ocurre cuando la luz se dispersa en una dirección específica, lo que resulta en un reflejo brillante.
En resumen:
* Luz reflejada: La luz que rebota de la superficie.
* Luz absorbida: La luz que se convierte en otras formas de energía, como el calor o los cambios químicos.
* luz transmitida: La luz que pasa a través del material.
* luz dispersa: La luz que se desvía en diferentes direcciones por el material.
El destino de la energía en las longitudes de onda de la luz que no se reflejan depende de las propiedades del material y de la longitud de onda específica de la luz.