1. Conducción: Esta es la transferencia directa de calor a través del material del radiador en sí. El metal caliente del radiador está en contacto con las moléculas de aire más frías. Las moléculas de movimiento más rápido en el metal chocan con las moléculas de aire de movimiento más lento, transfiriendo parte de su energía y haciendo que el aire se calienta.
2. Convección: Esta es la transferencia de calor a través del movimiento de fluidos (en este caso, aire). El aire calentado cerca del radiador se vuelve menos denso y se levanta, creando un flujo de aire cálido hacia arriba. El aire más frío de los alrededores luego fluye para tomar su lugar, creando un ciclo continuo de transferencia de calor.
3. Radiación: Esta es la transferencia de calor a través de ondas electromagnéticas. Si bien es menos significativo que la conducción y la convección, el radiador emite cierta radiación infrarroja. Esta radiación puede viajar a través del aire y ser absorbida por objetos y superficies en la habitación, contribuyendo ligeramente al proceso de calentamiento general.
En resumen:
* Conducción: El calor se transfiere directamente desde la superficie del radiador caliente a las moléculas de aire en contacto.
* Convección: El aire caliente aumenta, creando un flujo que lleva el calor del radiador.
* Radiación: El radiador emite radiación infrarroja que puede calentar objetos y superficies en la habitación.
Estos procesos que trabajan juntos aseguran que la energía térmica del radiador se transfiera de manera eficiente al aire circundante, calentando efectivamente la habitación.