1. Entrada de energía eléctrica: El altavoz recibe una señal eléctrica, típicamente una señal de audio, que es un voltaje fluctuante.
2. Fuerza electromagnética: Esta señal se aplica a una bobina de cable (bobina de voz) colocada dentro de un campo magnético. El voltaje fluctuante hace que la bobina experimente una fuerza magnética cambiante, por lo que se mueve.
3. Vibración mecánica: El movimiento de la bobina se transfiere a un cono (diafragma). Este cono vibra de un lado a otro, empujando y tirando de las moléculas de aire a su alrededor.
4. Salida de energía de sonido: Las vibraciones en el aire crean ondas de sonido que se propagan hacia afuera, lo que nos permite escuchar la señal de audio.
En resumen: La conversión de energía en un altavoz es: Energía eléctrica → Energía mecánica (vibración) → Energía de sonido