* Energía química: Esta es la principal fuente de energía de nuestros cuerpos. Durante el sueño, nuestro cuerpo continúa usando energía química almacenada en forma de glucosa (desde la comida) hasta potenciar funciones esenciales como la respiración y la frecuencia cardíaca. Cuando nos despertamos, el cuerpo continúa usando esta energía química almacenada para aumentar su actividad.
* Energía eléctrica: Nuestro sistema nervioso se basa en señales eléctricas para comunicarse entre el cerebro y el resto del cuerpo. Cuando nos despertamos, los impulsos eléctricos del cerebro comienzan a fluir, activar músculos, sentidos y otras funciones corporales. Esto es lo que nos permite movernos, pensar y sentir.
* Energía mecánica: A medida que avanzamos nuestras extremidades, el contrato y la liberación de los músculos, convirtiendo la energía química en energía mecánica, que es responsable del movimiento que realizamos.
En esencia, el despertar es un proceso complejo que involucra la interacción de energía química, eléctrica y mecánica, todo alimentado por las reservas de energía dentro de nuestros cuerpos.