1. Flujo de energía metabólica: Este es el flujo de energía química dentro de las células, alimentada por la descomposición de las moléculas de alimentos (como la glucosa) y la producción de ATP (trifosfato de adenosina), la moneda de energía primaria del cuerpo. Este es el proceso de energía central que alimenta todos los procesos biológicos.
2. Flujo de calor: La energía térmica se genera y pierde constantemente por el cuerpo como un subproducto del metabolismo. Este flujo de calor es esencial para mantener la temperatura corporal y regular las funciones corporales.
3. Flujo de energía mecánica: Esto se refiere al movimiento del cuerpo, tanto interno (como contracciones musculares, flujo sanguíneo y digestión) como externo (como caminar, correr y elevar objetos). Esta energía se deriva en última instancia de la energía química almacenada en los alimentos, pero se manifiesta como trabajo físico.
Si bien estos tres tipos de flujo de energía son distintos, están intrincadamente interconectados. Por ejemplo, la energía química del metabolismo se utiliza para crear energía mecánica para el movimiento, y ambos procesos contribuyen a la generación y pérdida de calor.
Es importante tener en cuenta que el concepto de "flujo de energía" en el cuerpo es más complejo que estas tres categorías simples. Hay muchos otros tipos de transferencias de energía y transformaciones que ocurren dentro del cuerpo, incluidas las señales eléctricas en el sistema nervioso y la energía de la luz absorbida por los ojos.