1. Energía nuclear: Esta energía proviene de la división de átomos (fisión) o la combinación de átomos (fusión). Este proceso no está directamente relacionado con el sol, aunque es el mismo proceso que alimenta el sol en sí.
2. Energía geotérmica: Esta energía proviene del calor interno de la Tierra, que se genera por la descomposición de elementos radiactivos en las profundidades del planeta. Este calor no es directamente del sol, aunque el tirón gravitacional del sol juega un papel en mantener el núcleo de la Tierra caliente.
3. Energía de marea: Esta energía se aprovecha de la atracción gravitacional de la luna en los océanos de la tierra. Si bien el sol también juega un papel en las fuerzas de marea, la luna es el principal conductor.
4. Energía gravitacional: Si bien no es una fuente de energía práctica en la Tierra, la energía gravitacional proviene de la fuerza de la atracción entre objetos con masa. Esta es la misma fuerza que mantiene la tierra en órbita alrededor del sol, pero también se puede aprovechar en situaciones como presas o energía hidroeléctrica, donde cae el agua debido a la gravedad.
5. Energía química: Si bien finalmente se deriva del sol a través de la fotosíntesis, la energía química almacenada en combustibles fósiles, madera y otra materia orgánica no es directamente del sol. Es el resultado de la energía solar pasada capturada y convertida en enlaces químicos.
Nota importante: A pesar de que estas fuentes de energía no son directamente del sol, todas están conectadas con el sol de alguna manera. El calor interno de la Tierra fue generado por el tirón gravitacional del sol durante la formación del sistema solar, y el tirón gravitacional de la luna está influenciado por el sol.