He aquí por qué:
* Electrones libres: El aluminio tiene electrones libres que pueden moverse fácilmente a través de su estructura. Estos electrones pueden absorber la energía térmica (calor) y transferirla a otras partes del material, lo que permite que el calor fluya rápidamente.
* Conductividad térmica alta: El aluminio tiene una alta conductividad térmica, lo que significa que es muy bueno para transferir el calor. Es por eso que se usa comúnmente en aplicaciones como utensilios de cocina, disipadores de calor y radiadores.
Si bien el aluminio es un buen conductor de calor, no es tan bueno como el cobre.