1. Conducción: Esto ocurre cuando dos objetos de diferentes temperaturas están en contacto directo. El calor fluye desde el objeto más caliente al objeto más frío a través de la vibración de átomos y moléculas. Piense en una cuchara de metal que se calienta en una taza de té caliente.
2. Convección: Esto implica el movimiento de fluidos (líquidos o gases) debido a las diferencias de temperatura. Los fluidos más cálidos y menos densos aumentan, mientras que los fluidos más fríos y densos se hunden, creando un flujo cíclico. Así es como una olla de agua hierve en la estufa, o cómo circulan las corrientes de aire en la atmósfera.
3. Radiación: Este método no requiere un medio para la transferencia y puede ocurrir a través del espacio. La energía se transmite a través de ondas electromagnéticas, como cómo sentimos el calor del sol en nuestra piel.
Estos tres métodos funcionan juntos de varias maneras para transferir la energía térmica. Por ejemplo, una olla cálida de sopa en la estufa pierde calor al aire circundante a través de la conducción (tocando la olla) y la convección (calor que sale de la superficie). También irradia algo de calor en el medio ambiente.