He aquí por qué:
* Conducción: Los aisladores tienen una conductividad térmica baja, lo que significa que resisten la transferencia de calor a través del contacto directo.
* Convección: Los aisladores a menudo tienen una estructura porosa que atrapa el aire, que es un mal conductor de calor. Esto evita el movimiento de las corrientes de aire caliente, reduciendo la transferencia de calor por convección.
* Radiación: Los aisladores pueden reflejar o absorber la radiación infrarroja, que es una forma de energía térmica. Esto reduce la cantidad de calor que puede pasar a través del material.
Los ejemplos comunes de aisladores incluyen:
* Fibra de vidrio: Utilizado en aislamiento para hogares, edificios y electrodomésticos.
* espuma: Un aislante versátil utilizado en envases, materiales de construcción y electrodomésticos.
* lana: Una fibra natural utilizada en ropa y mantas.
* Air: Si bien no es un material sólido, el aire es un buen aislante cuando está atrapado en espacios.
La efectividad de un aislante depende de sus propiedades del material, grosor y la aplicación específica.