* Generadores: Este es el método más común. Los generadores usan una bobina giratoria de cable dentro de un campo magnético. La rotación mecánica de la bobina induce una corriente eléctrica, convirtiendo la energía mecánica en energía eléctrica. Las plantas de energía, las turbinas eólicas y las represas hidroeléctricas utilizan generadores para producir electricidad.
* piezoelectricidad: Ciertos materiales, como los cristales de cuarzo, producen un pequeño voltaje eléctrico cuando se someten a tensión mecánica (como exprimir o estirarse). Este efecto se llama piezoelectricidad. Si bien no es tan poderoso como los generadores, se usa en cosas como encendedores, micrófonos y sensores de presión.
* Efecto triboeléctrico: Esto implica frotar dos materiales diferentes, causando una transferencia de electrones y generar electricidad estática. Es el principio detrás de cosas como frotar un globo en tu cabello. Este no es un método práctico para la generación de electricidad a gran escala, pero es un ejemplo básico de convertir la energía mecánica en energía eléctrica.
* Inducción electromagnética: Esto está relacionado con los generadores. Cualquier cambio en un campo magnético puede inducir una corriente eléctrica. Por ejemplo, mover un imán a través de una bobina de alambre crea una corriente eléctrica.
Es importante tener en cuenta que el proceso de conversión no es perfectamente eficiente. Alguna energía siempre se pierde como calor u otras formas de energía durante la conversión.