Combustibles primarios:
* carbón: El combustible fósil más común utilizado en las centrales eléctricas, particularmente en países como China e India. Es abundante y relativamente barato, pero la quema de carbón libera cantidades significativas de contaminantes y gases de efecto invernadero.
* Gas natural: Un combustible más limpio que el carbón, liberando menos dióxido de carbono y otros contaminantes. Se está volviendo cada vez más popular como fuente de generación de energía, especialmente en países con abundantes reservas de gas natural.
* Aceite: Se utiliza principalmente en centrales eléctricas más pequeñas y como combustible de respaldo para las más grandes. Es más caro que el carbón y el gas natural, pero está disponible y tiene una alta densidad de energía.
Menos combustibles comunes:
* Coca -Cola de petróleo: Un subproducto sólido de la refinación de aceite que se puede quemar en las centrales eléctricas.
* biomasa: Derivado de materia orgánica como madera, cultivos y desechos. Se considera una fuente de energía renovable, pero su sostenibilidad depende de la gestión responsable.
* aceite de esquisto: Extraído de roca de lutita de aceite y procesado en combustible líquido, similar al aceite convencional.
Los combustibles específicos utilizados en una central eléctrica dependen de factores como la disponibilidad local, el costo, las regulaciones ambientales y la tecnología.
Es importante tener en cuenta que la quema de combustibles fósiles contribuye significativamente al cambio climático. La transición a fuentes de energía más limpias y renovables como la energía solar, el viento e hidroeléctrica es crucial para mitigar el cambio climático y garantizar un futuro sostenible.