He aquí por qué:
* Combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) se forman a partir de los restos de organismos antiguos durante millones de años. Cuando se queman, liberan dióxido de carbono (CO2), un gran gas de efecto invernadero, en la atmósfera.
* Otras fuentes de energía , como energía solar, eólica, hidroeléctrica y nuclear, no producen directamente gases de efecto invernadero durante la generación de electricidad.
Nota importante: Si bien algunas fuentes de energía renovable pueden tener una pequeña huella de carbono durante la fabricación o instalación, sus emisiones operativas son significativamente más bajas que las de los combustibles fósiles.