* Alta densidad de energía: El hidrógeno tiene una densidad de energía muy alta en peso, lo que significa que empaca mucha energía en una pequeña cantidad de combustible. Esto significa que se necesita menos hidrógeno para lograr la misma potencia de salida que la gasolina, que teóricamente se traduce en un tanque de combustible más pequeño y potencialmente menor peso.
* cero emisiones: Las celdas de combustible de hidrógeno producen solo agua como subproducto, lo que las convierte en una alternativa limpia y sostenible a los combustibles fósiles. Esto también significa que no contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
* Eficiencia mejorada: Las celdas de combustible de hidrógeno convierten la energía química en electricidad con alta eficiencia, típicamente alrededor del 60%, en comparación con los motores de gasolina que son alrededor del 20-30% eficientes. Esto significa que más de la energía almacenada en el combustible en realidad se usa para alimentar el vehículo.
Sin embargo, es importante considerar algunas limitaciones:
* Producción y almacenamiento: Generar y almacenar hidrógeno es actualmente costoso e intensivo en energía. La producción de hidrógeno a través de la electrólisis, que utiliza electricidad para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno, es particularmente ineficiente.
* Infraestructura: La infraestructura para la producción, distribución y reabastecimiento de combustible de hidrógeno todavía está en sus primeras etapas de desarrollo y limitada en muchas áreas.
* Costo: Actualmente, los vehículos con celdas de combustible de hidrógeno son más caros que los vehículos de gasolina tradicionales.
En general, las celdas de combustible de hidrógeno tienen el potencial de mejorar significativamente la eficiencia del vehículo, pero aún existen desafíos técnicos y económicos que deben abordarse.