Los combustibles fósiles se forman durante millones de años a partir de los restos de organismos antiguos. Ellos incluyen:
* carbón: Formado a partir de materia vegetal descompuesta.
* Aceite: Formado a partir de organismos marinos descompuestos.
* Gas natural: Un combustible fósil gaseoso a menudo se encuentra junto con el petróleo.
Si bien estos recursos son abundantes e históricamente han sido una fuente importante de energía, no son renovables porque tardan tanto en formarse. Su uso también contribuye a problemas ambientales como el cambio climático, la contaminación y la destrucción del hábitat.