1. Decadencia radiactiva: Esta es la principal fuente de calor. Los elementos radiactivos como el uranio, el torio y el potasio están presentes dentro del manto y la corteza de la Tierra. A medida que estos elementos decaen, liberan energía en forma de calor. Este proceso es responsable de aproximadamente el 45% del calor interno de la Tierra.
2. Calor residual de la formación: La tierra se formó a partir de la acumulación de polvo y gas en un proceso que generó un calor tremendo. Si bien gran parte de este calor se irradió hacia el espacio durante las primeras etapas de la formación de la Tierra, una porción significativa todavía está atrapada en el núcleo y el manto de la Tierra. Se estima que este calor contribuye alrededor del 55% del calor interno de la Tierra.