* Heat: En lo profundo de la tierra, las temperaturas son significativamente más altas que en la superficie. Este calor proviene de los procesos internos de la Tierra, incluida la descomposición radiactiva. El calor intenso hace que los minerales existentes en la roca se reorganicen y se recristalicen, formando nuevos minerales y texturas.
* Presión: El inmenso peso de las rocas suprayacentes y las fuerzas tectónicas crean presión sobre las rocas enterradas en las profundidades bajo tierra. Esta presión, combinada con calor, ayuda a cambiar la composición y estructura de la roca.
Entonces, la combinación de calor y presión es la fuerza impulsora detrás de la formación de rocas metamórficas.