1. hidrotérmico: Este es el tipo más común, que usa agua caliente y vapor directamente desde la tierra. Se usa para generar electricidad y para usos directos como calefacción y enfriamiento.
2. Geopressured: Esto implica aprovechar el agua caliente y presurizada atrapada en formaciones subterráneas. El agua se usa para la generación de electricidad.
3. Sistemas geotérmicos mejorados (EGS): Esto implica la creación artificial de depósitos geotérmicos inyectando agua en formaciones de rocas secas y calientes. El agua calentada se usa para la generación de energía.
4. Bombas de calor de fuente de tierra (GSHP): Esta tecnología utiliza la temperatura relativamente estable del suelo para calentar y enfriar edificios.
Entonces, si bien tres tipos pueden ser un buen punto de partida, es importante reconocer el cuarto tipo, que se está volviendo cada vez más importante para las soluciones de energía sostenible.