1. proporciona calidez y luz: Este es el efecto más obvio. La radiación del sol calienta la superficie de la tierra, permitiendo que la vida prospere. También proporciona la luz necesaria para la fotosíntesis, el proceso por el cual las plantas convierten la luz solar en energía.
2. Impulsa los patrones meteorológicos: El calentamiento desigual de la superficie de la Tierra por el sol crea diferencias de temperatura que impulsan las corrientes de viento y océano. Esto crea patrones climáticos, como lluvia, nieve y tormentas.