* Se forman durante millones de años: Los combustibles fósiles se forman a partir de la descomposición de la materia orgánica antigua (como las plantas y los animales) bajo intenso calor y presión. Este proceso lleva un tiempo increíblemente largo.
* Son finitos: La cantidad de combustibles fósiles disponibles en la Tierra es limitada. Estamos constantemente extrayendo y utilizando estos recursos, y no se están reponiendo a un ritmo que se mantiene al día con nuestro consumo.
* No son sostenibles: Si bien tenemos un gran suministro de combustibles fósiles hoy en día, son un recurso finito, y su uso continuo eventualmente conducirá al agotamiento. Este agotamiento tendrá importantes consecuencias económicas y ambientales.
Por el contrario, las fuentes de energía renovables, como la energía solar, el viento y la energía hidroeléctrica, se reponen constantemente por los procesos naturales y, por lo tanto, se consideran sostenibles.