* Costos iniciales altos: Construir plantas de energía nuclear es increíblemente costoso. El costo de la construcción, las características de seguridad y el desmantelamiento pueden ser significativos.
* Percepción pública y preocupaciones de seguridad: El potencial de accidentes, como Chernobyl y Fukushima, ha llevado a la ansiedad pública generalizada por la energía nuclear.
* Disposición de desechos: Las centrales nucleares producen desechos altamente radiactivos que requieren un almacenamiento cuidadoso y a largo plazo. Encontrar repositorios adecuados y seguros para este desperdicio sigue siendo un desafío.
* Riesgos de proliferación: El uranio utilizado en los reactores nucleares se puede utilizar para producir armas nucleares, lo que aumenta las preocupaciones sobre el potencial de proliferación.
* largos tiempos de construcción: Las centrales nucleares tardan mucho en construir, a menudo varios años. Esto hace que sea difícil responder rápidamente a los cambios en la demanda de energía.
* obstáculos regulatorios: Las estrictas regulaciones que rodean la energía nuclear pueden ser difíciles de navegar y costosas, lo que hace que sea difícil obtener nuevas plantas aprobadas y construidas.
* Falta de inversión: Los altos costos y los riesgos asociados con la energía nuclear han disuadido a algunos inversores, lo que dificulta asegurar la financiación necesaria para las nuevas plantas.
Si bien estos desafíos han ralentizado la adopción de la energía nuclear, sigue siendo una parte importante de la combinación de energía para muchos países. También es un área de investigación y desarrollo activo, con nuevas tecnologías como pequeños reactores modulares (SMR) que se exploran como posibles soluciones para algunos de los desafíos que enfrentan la energía nuclear tradicional.