1. Absorción de luz: Una molécula de clorofila dentro del centro de reacción de PSII absorbe un fotón de luz.
2. Excitación: La energía de la luz absorbida excita un electrón en la molécula de clorofila a un nivel de energía más alto.
3. Transferencia de electrones: Este electrón excitado se transfiere a una serie de aceptores de electrones dentro de PSII. Estos aceptores tienen niveles de energía progresivamente más bajos, lo que permite que el electrón se mueva por la cadena y libere energía a medida que avanza.
La energía liberada durante este proceso de transferencia de electrones se utiliza para dos cosas cruciales:
* Agua dividida: La energía se usa para dividir las moléculas de agua (H₂O) en oxígeno (O₂), protones (H+) y electrones. Así es como se produce el oxígeno durante la fotosíntesis.
* Establecer un gradiente de protones: Los protones (H+) se bombean a la luz tilacoide, creando un gradiente de concentración. Este gradiente se usa más tarde para generar ATP, la moneda de energía de la célula, a través de ATP sintasa.
En resumen: La energía para los electrones en PSII proviene directamente de la luz, lo que los excita a un nivel de energía más alto. Esta energía se utiliza para impulsar los procesos cruciales de división de agua y bombeo de protones, contribuyendo en última instancia a la producción de ATP y NADPH, los productos de la fotosíntesis.