1. metano (CH4): Este es un potente gas de efecto invernadero, con un potencial de calentamiento global aproximadamente 25 veces mayor que el dióxido de carbono durante un período de 100 años. Se produce durante la digestión anaeróbica del estiércol por los microbios.
2. dióxido de carbono (CO2): Este es otro gran gas de efecto invernadero, aunque menos potente que el metano. Se libera del estiércol durante la descomposición, particularmente a través de la respiración aeróbica por bacterias.
Mientras que las cantidades más pequeñas, otros gases de efecto invernadero como el óxido nitroso (N2O) también pueden emitirse a partir del estiércol.