Si bien el "combustible" es un término amplio, los ejemplos comunes de combustibles utilizados en los vehículos incluyen:
* Gasolina: Una mezcla de hidrocarburos líquido altamente inflamable, comúnmente utilizado en motores de gasolina.
* diesel: Otro combustible líquido de hidrocarburos, utilizado en motores diesel, conocido por su mayor densidad de energía y eficiencia.
* etanol: Un biocombustible hecho de maíz u otras plantas, a menudo mezcladas con gasolina.
* biodiesel: Un biocombustible hecho de aceites vegetales o grasas animales, se puede usar en motores diesel.
* propano: Un combustible gaseoso, a menudo utilizado en vehículos como carretillas elevadoras y autobuses.
* Hidrógeno: Un combustible limpio que produce agua como subproducto.
La velocidad a la que quema un combustible depende de varios factores, incluidos:
* Composición química: Los combustibles con hidrocarburos más volátiles tienden a arder más rápido.
* Disponibilidad de oxígeno: Más oxígeno conduce a una quema más rápida.
* Temperatura: Las temperaturas más altas aceleran la quema.
* Presión: Una mayor presión también puede aumentar la velocidad de combustión.
Es importante tener en cuenta que la quema de combustibles en vehículos produce emisiones que pueden contribuir a la contaminación del aire y al cambio climático. Esto ha llevado a un interés creciente en el desarrollo de fuentes de combustible alternativas y vehículos eléctricos.