* Capacidad de calor: El agua tiene una capacidad de calor mucho más alta que la cerámica o el vidrio. Esto significa que se necesita más energía para elevar la temperatura del agua en una cierta cantidad en comparación con la taza. Entonces, mientras ambos se calientan, el agua absorberá más energía y alcanzará una temperatura más alta.
* Transferencia de calor: Cuando tocas la taza, sientes el calor realizado a través de la cerámica o el vidrio. Sin embargo, cuando bebe el agua, siente el calor transferido directamente a su boca y lengua. Este contacto directo hace que el agua se sienta mucho más caliente.
* Sensación de temperatura: Nuestros sentidos no son termómetros perfectos. Nuestras bocas son particularmente sensibles a los cambios de temperatura, lo que hace que el agua caliente se sienta mucho más caliente que una taza a la misma temperatura.
En resumen, mientras que tanto el agua como la taza se calientan en el microondas, el agua alcanza una temperatura más alta debido a su mayor capacidad de calor. Luego percibimos esta temperatura más alta más intensamente debido a cómo nuestras bocas experimentan el calor.