1. Emisiones de gases de efecto invernadero:La causa principal del calor extremo es el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), que atrapan el calor en la atmósfera terrestre. Las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles para la producción de energía y la deforestación, liberan estos gases al aire.
2. Radiación solar:la cantidad de radiación solar que llega a la superficie de la Tierra también puede contribuir al calor extremo. Las variaciones en la actividad solar, como el aumento de la actividad de las manchas solares, pueden provocar niveles más altos de radiación solar y un aumento de las temperaturas en la Tierra.
3. Patrones de circulación atmosférica:Ciertos patrones de circulación atmosférica, como los sistemas de alta presión o los domos de calor, pueden atrapar aire caliente en una región, provocando períodos prolongados de calor extremo. Estos patrones pueden verse influenciados por varios factores, incluida la posición y la fuerza de la corriente en chorro, la ubicación de los frentes climáticos y la presencia de patrones de bloqueo atmosférico.
4. Efecto isla de calor urbano:Las áreas urbanas tienden a experimentar temperaturas más altas que las áreas rurales circundantes debido al "efecto isla de calor urbano". Este efecto se produce cuando los edificios, carreteras y otras infraestructuras absorben y retienen el calor del sol, creando un microclima más cálido dentro de las zonas urbanas.
5. Diferencias de temperatura entre la tierra y el mar:En las zonas costeras, la diferencia de temperatura entre la tierra y el mar también puede influir en el calor extremo. Cuando la superficie terrestre se calienta más rápidamente que el océano, puede provocar el desarrollo de brisas marinas, que pueden transportar aire caliente desde la tierra sobre el agua, aumentando aún más las temperaturas.
6. Variabilidad climática natural:La variabilidad climática natural, como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) y la Oscilación Decenal del Pacífico (PDO), también pueden influir en los patrones de temperatura global y contribuir a períodos de calor extremo.
La combinación de estos factores, en particular el aumento actual de las emisiones de gases de efecto invernadero, está provocando olas de calor más frecuentes e intensas en todo el mundo, lo que plantea importantes desafíos para la salud humana, los ecosistemas y los sistemas socioeconómicos.