La energía geotérmica se encuentra más comúnmente en áreas con actividad volcánica o cerca de los límites de las placas tectónicas. Estas áreas son donde la corteza terrestre es delgada y el calor del núcleo es más fácilmente accesible. Sin embargo, muchas partes del mundo no tienen estas condiciones geológicas y, por tanto, no pueden producir energía geotérmica.