Dicho esto, los residuos de la energía geotérmica son relativamente menores en comparación con otras fuentes de energía como el carbón o el petróleo. Las plantas geotérmicas no producen gases de efecto invernadero y los productos de desecho pueden mitigarse eficazmente con una manipulación, tratamiento y seguimiento adecuados. Es importante equilibrar los posibles impactos ambientales de la energía geotérmica con sus numerosos beneficios, como la sostenibilidad, la confiabilidad y el potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en la búsqueda de fuentes de energía limpias y renovables.