1. Radiación solar del Sol:
El sol emite una gran cantidad de energía, incluida la luz visible, la radiación ultravioleta y la radiación infrarroja. Estas radiaciones solares viajan a través del espacio y algunas de ellas eventualmente llegan a la atmósfera terrestre.
2. Interacción con la Atmósfera:
A medida que la radiación solar ingresa a la atmósfera terrestre, interactúa con varias partículas y moléculas presentes en el aire. La atmósfera contiene gases como nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono y vapor de agua. Estos gases y partículas absorben y dispersan la radiación solar entrante.
3. Absorción de Radiación Infrarroja:
Una parte importante de la radiación solar, particularmente en el espectro infrarrojo, es absorbida por la atmósfera terrestre, especialmente por el vapor de agua y el dióxido de carbono. Este proceso de absorción calienta las moléculas del aire y provoca un aumento de la temperatura atmosférica.
4. Efecto invernadero:
Ciertos gases de la atmósfera, como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, atrapan la radiación infrarroja emitida desde la superficie de la Tierra. Este fenómeno se conoce como efecto invernadero. Como resultado, el calor atrapado se acumula en la atmósfera, lo que provoca un mayor aumento de la temperatura.
5. Calefacción de superficie:
La radiación infrarroja del sol también llega directamente a la superficie de la Tierra. Cuando la radiación incide sobre superficies sólidas, como terrenos y edificios, se absorbe y se convierte en energía térmica. Esta energía hace que la temperatura de estas superficies aumente.
6. Transferencia de calor:
Luego, las superficies calentadas liberan el calor absorbido a través de varios mecanismos, como conducción, convección y radiación. La conducción implica la transferencia de calor de un material a otro mediante contacto directo. La convección ocurre cuando el aire caliente se eleva, transfiriendo calor verticalmente. La radiación implica la emisión de radiación infrarroja desde superficies cálidas. Estos procesos contribuyen colectivamente al calentamiento general de la superficie de la Tierra.
7. Efecto de la humedad:
En un día caluroso y soleado, el nivel de humedad del aire también influye en la forma en que percibimos la temperatura. Cuando la humedad es alta, hay más vapor de agua en la atmósfera. El vapor de agua actúa como una manta aislante, atrapando el calor cerca de la superficie y haciéndolo sentir más caliente de lo que realmente es.
En resumen, el calor que sentimos en un día caluroso y soleado se debe principalmente a la absorción y conversión de la radiación solar en energía térmica en la superficie terrestre. Las condiciones atmosféricas, como la concentración de gases de efecto invernadero, los niveles de humedad y la nubosidad, pueden influir en la intensidad del calor experimentado en un día determinado.