Fusión Nuclear:
El sol se compone principalmente de gas hidrógeno. En su núcleo, la temperatura y la presión son increíblemente altas, lo que hace que los átomos de hidrógeno se muevan muy rápidamente. En estas condiciones extremas, los átomos de hidrógeno pueden superar su repulsión natural y chocar con fuerza suficiente para fusionarse y formar núcleos de helio.
Liberando energía:
Cuando los átomos de hidrógeno se fusionan para convertirse en helio, liberan una enorme cantidad de energía. Esta energía se emite en forma de fotones, que viajan por el espacio y finalmente llegan a la Tierra en forma de luz solar. Aproximadamente 4 átomos de hidrógeno se fusionan cada segundo para producir un solo átomo de helio.
Proceso continuo:
La fusión nuclear es un proceso continuo que impulsa la emisión constante de energía térmica del sol. Se estima que el Sol fusiona alrededor de 600 millones de toneladas de hidrógeno en helio cada segundo, generando enormes cantidades de energía térmica.
En resumen, el sol crea energía térmica al sufrir una fusión nuclear en su núcleo. La temperatura y presión extremas hacen que los átomos de hidrógeno colisionen y se fusionen, liberando la enorme energía que experimentamos como luz solar.