- Eliminación de residuos nucleares. Los desechos radiactivos de las centrales nucleares siguen siendo peligrosos durante miles de años y no existe una solución segura a largo plazo para su eliminación.
- Accidentes nucleares. Las centrales nucleares son instalaciones complejas y potencialmente peligrosas, y los accidentes pueden tener consecuencias catastróficas, como lo demostraron los desastres de Chernobyl y Fukushima.
- Proliferación nuclear. La tecnología utilizada para producir energía nuclear también puede utilizarse para producir armas nucleares, y la difusión de la tecnología de energía nuclear podría aumentar el riesgo de proliferación nuclear.
- Costes elevados. Las centrales nucleares son caras de construir y operar, y los costos de desmantelamiento y eliminación de desechos también son elevados.
Sin embargo, también existen algunos beneficios potenciales al utilizar más energía nuclear, como:
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las centrales nucleares no emiten gases de efecto invernadero durante su funcionamiento, por lo que pueden ayudar a reducir el cambio climático.
- Suministro energético fiable. Las centrales nucleares pueden generar electricidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, independientemente de las condiciones climáticas.
- Potencia de carga base. Las centrales nucleares pueden proporcionar una fuente de energía estable y confiable para sustentar la red.
En última instancia, la decisión de utilizar o no más energía nuclear es compleja y debe tomarse caso por caso, teniendo en cuenta todos los riesgos y beneficios potenciales.