Conducción: El calor se puede transferir por conducción cuando dos objetos de diferentes temperaturas están en contacto entre sí. En el caso del doble acristalamiento, el cristal interior está en contacto con el aire caliente del interior de la casa, mientras que el cristal exterior está en contacto con el aire más frío del exterior. Como resultado, el calor fluirá desde el interior hacia el exterior a través del vidrio.
Convección: La convección es la transferencia de calor mediante el movimiento de un fluido. En el caso del doble acristalamiento, el aire entre los dos cristales puede circular transportando el calor del interior al exterior.
Radiación: La radiación es la transferencia de calor a través de ondas electromagnéticas. En el caso del doble acristalamiento, el calor se puede transferir del interior al exterior a través del vidrio mediante radiación infrarroja.
La velocidad a la que el calor pasa a través del doble acristalamiento depende de varios factores, incluida la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, el grosor del vidrio y el tipo de vidrio utilizado. El vidrio de baja emisividad (low-e) es un tipo de vidrio que ha sido recubierto con una fina capa de metal u óxido metálico, lo que ayuda a reducir la cantidad de calor que se transfiere a través del vidrio mediante radiación.
El doble acristalamiento es una forma eficaz de aislar una casa y reducir los costes energéticos. Al reducir la cantidad de calor que pasa a través de las ventanas, el doble acristalamiento puede ayudar a mantener la casa más cálida en invierno y más fresca en verano.