Una de las principales razones por las que las máquinas de movimiento perpetuo no pueden funcionar es que violarían la primera ley de la termodinámica, que establece que la energía no se puede crear ni destruir. En otras palabras, una máquina de movimiento perpetuo tendría que crear energía a partir de la nada, lo cual es imposible.
Otra razón por la que las máquinas de movimiento perpetuo no pueden funcionar es que violarían la segunda ley de la termodinámica, que establece que todos los procesos en la naturaleza van acompañados de un aumento de entropía. La entropía es una medida del desorden de un sistema, y la segunda ley de la termodinámica establece que la entropía de un sistema aislado sólo puede aumentar con el tiempo. En otras palabras, una máquina en movimiento perpetuo tendría que disminuir la entropía de su entorno, lo cual es imposible.
Ha habido muchos intentos de construir máquinas de movimiento perpetuo, pero ninguno ha tenido éxito. De hecho, el consenso científico es que las máquinas de movimiento perpetuo son imposibles de construir.