Algunos materiales se expanden más que otros cuando se calientan. Por ejemplo, los metales se expanden más que los no metales. Esto se debe a que las partículas de los metales están más juntas que las partículas de los no metales. Cuando los metales se calientan, las partículas tienen más energía y pueden separarse más unas de otras, lo que hace que el metal se expanda.
La cantidad de expansión también depende de la cantidad de calor que se agrega. Cuanto más calor se agregue, más se separarán las partículas y más se expandirá el objeto.
La expansión de los objetos cuando se calientan puede tener varios efectos importantes. Por ejemplo, puede hacer que los puentes se expandan y contraigan, lo que puede provocar problemas estructurales. También puede hacer que los metales se expandan y contraigan, lo que puede afectar el rendimiento de la maquinaria.