La principal vía por la cual la energía se transfiere de manera ineficiente desde una bombilla incandescente típica es en forma de calor. Cuando la electricidad pasa a través del filamento de la bombilla, hace que el filamento se caliente y brille, emitiendo luz. Sin embargo, una parte importante de la energía eléctrica (normalmente alrededor del 90%) se transforma en energía térmica, que se libera al entorno. Por lo tanto, las bombillas incandescentes se consideran fuentes de luz ineficientes en comparación con alternativas energéticamente eficientes, como las bombillas LED.