1. Almacenamiento de energía:
- El ATP consta de tres grupos fosfato unidos a una molécula de azúcar ribosa y una base de adenina.
- Los enlaces entre el segundo y tercer grupo fosfato (enlaces fosfoanhídrido) son enlaces de alta energía. Estos enlaces almacenan energía química potencial.
2. Liberación de energía:
- Cuando se descompone el ATP, el tercer grupo fosfato se elimina mediante hidrólisis, una reacción con el agua.
- Durante la hidrólisis, el enlace fosfoanhídrido de alta energía se rompe y el tercer grupo fosfato se libera como fosfato inorgánico (Pi).
- Esta descomposición libera una cantidad importante de energía, que se utiliza para impulsar los procesos celulares.
3. Formación de ADP y Transferencia de Energía:
- La hidrólisis del ATP da como resultado la formación de ADP (difosfato de adenosina) y fosfato inorgánico (Pi).
- La energía liberada se transfiere a otras moléculas dentro de la célula, impulsando diversos procesos celulares que requieren energía. Por ejemplo, el ATP proporciona energía para la contracción muscular, la propagación de impulsos nerviosos, el transporte activo de sustancias a través de las membranas celulares y las reacciones de síntesis química.
4. Regeneración de ATP:
- Para reponer el suministro de ATP, las células utilizan la respiración celular o la fotosíntesis (en las células vegetales) para sintetizar nuevas moléculas de ATP.
- La respiración celular descompone la glucosa y otras moléculas orgánicas, generando ATP a través de la cadena de transporte de electrones. La fotosíntesis aprovecha la energía luminosa de las plantas para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y liberar oxígeno, produciendo también ATP en el proceso.
En resumen, el ATP actúa como portador de energía dentro de las células. Almacena energía en sus enlaces fosfato de alta energía y la libera mediante hidrólisis, proporcionando la energía necesaria para una amplia gama de actividades celulares. La hidrólisis del ATP genera ADP y fosfato inorgánico, que pueden reciclarse nuevamente en ATP a través de diversas vías metabólicas generadoras de energía. Este ciclo continuo asegura un suministro constante de energía para los procesos celulares.