La vaca de carbono es un término que a veces se utiliza para describir los desechos producidos por el ganado, en particular el ganado vacuno. Se refiere a que el ganado produce metano, que es un gas de efecto invernadero, como parte de su proceso digestivo. El metano es 25 veces más potente que el dióxido de carbono en términos de su capacidad para atrapar calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. El término "carbón de vaca" resalta el impacto ambiental de la ganadería y la necesidad de prácticas agrícolas sostenibles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de este sector.