La quema controlada e intencionada de materiales de desecho se conoce como incineración. Es un proceso de alta temperatura que implica la combustión de materiales de desecho, orgánicos e inorgánicos, en una instalación especializada llamada incinerador o incinerador de desechos. La incineración se emplea principalmente como método de gestión y eliminación de residuos, con el objetivo de reducir el volumen de residuos y convertirlos en cenizas y gases de combustión relativamente inertes.