Discriminación de género :La industria financiera todavía está dominada por los hombres, y esto puede llevar a la discriminación contra las mujeres en términos de salario, ascensos y oportunidades. Los prejuicios y estereotipos sobre las capacidades de las mujeres en el lugar de trabajo pueden influir en las decisiones de remuneración.
Diferencias en las opciones profesionales: Es más probable que las mujeres en la industria financiera elijan puestos con menor potencial de ingresos. Por ejemplo, una mayor proporción de mujeres trabaja en gestión de riesgos, departamentos regulatorios y operaciones, donde la remuneración tiende a ser menor en comparación con departamentos como banca de inversión y ventas y comercio.
Falta de patrocinio y tutoría: Las mujeres en Wall Street pueden tener menos mentores y patrocinadores que puedan ayudarlas a defender su avance profesional y brindarles oportunidades para obtener asignaciones de alto perfil que a menudo conducen a una remuneración más alta. Los estudios demuestran que el patrocinio y la tutoría son vitales en la progresión y el éxito de las personas.
Distribución desigual del trabajo no remunerado: Las mujeres pueden terminar asumiendo más trabajos no remunerados además de sus funciones principales, como organizar eventos en la oficina, asesorar a colegas jóvenes y trabajar en comités, lo que puede contribuir al agotamiento, el tiempo limitado para actividades generadoras de ingresos y una remuneración más baja.
Ruta profesional interrumpida: Las mujeres que se toman tiempo libre por responsabilidades de cuidado o por motivos personales pueden enfrentar interrupciones en su carrera y un camino más lento hacia puestos mejor remunerados. Al reincorporarse a la fuerza laboral después de una pausa, las mujeres pueden enfrentar negociaciones salariales desde una posición menos ventajosa.
Subrepresentación en la cima: La persistente subrepresentación de las mujeres en puestos de liderazgo superior significa que hay menos mujeres que pueden influir en las decisiones de remuneración a nivel de formulación de políticas. Esta falta de representación afecta la capacidad de abordar las disparidades de género y abogar por la igualdad salarial.
Abordar estos problemas sistémicos y promover la equidad de género es crucial para lograr una remuneración justa e igualitaria para las mujeres en Wall Street. Los esfuerzos para aumentar la diversidad y fomentar un ambiente de trabajo inclusivo donde las oportunidades, la tutoría y la compensación se basen en el mérito y el desempeño en lugar del género pueden contribuir a cerrar la brecha salarial de género.