Los cafetos prosperan en condiciones climáticas específicas, con rangos de temperatura óptimos que varían según la especie. El aumento de las temperaturas puede provocar rendimientos reducidos, frijoles de menor calidad y una mayor susceptibilidad a plagas y enfermedades.
Patrones cambiantes de precipitaciones
El cultivo de café depende en gran medida de las lluvias para el riego. Los patrones erráticos de precipitaciones y la reducción de la disponibilidad de agua debido al cambio climático pueden afectar gravemente la producción de café y reducir los rendimientos.
Eventos climáticos extremos
La mayor frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, como huracanes y sequías, pueden causar daños importantes a las plantaciones de café y alterar las cadenas de suministro.
Brotes de plagas y enfermedades
El cambio climático puede alterar la distribución y abundancia de plagas y enfermedades que afectan al cafeto. Plagas como la broca del café y enfermedades como la roya del café pueden causar pérdidas significativas en el rendimiento del café.
Perturbación de las zonas de cultivo tradicionales
Algunas regiones cafetaleras tradicionales pueden volverse inadecuadas para el cultivo de café debido a las condiciones climáticas cambiantes. Esto podría provocar el desplazamiento de los productores de café y la pérdida de las prácticas tradicionales de cultivo de café.
Volatilidad del mercado y aumento de precios
Las perturbaciones en la producción de café relacionadas con el clima pueden generar volatilidad en el mercado y aumentos de precios, lo que afecta a los productores, comerciantes y consumidores de café.