Sí, la selva amazónica, a la que a menudo se hace referencia como el "pulmón del planeta" debido a su importante papel en la absorción de dióxido de carbono y la producción de oxígeno, está experimentando una deforestación a un ritmo alarmante. Esto plantea una grave amenaza para el ciclo global del carbono y nuestra capacidad para mitigar los efectos del cambio climático.