Hay algunos tipos de atún que son capaces de mantener una temperatura corporal significativamente más alta que la del agua circundante. Estas especies, que incluyen el atún rojo, el atún aleta amarilla y el atún patudo, se conocen como atún de "sangre caliente".
Los atunes de sangre caliente pueden mantener su temperatura corporal mediante un proceso llamado "intercambio de calor a contracorriente". Este proceso implica la transferencia de calor de la sangre caliente del atún a su sangre fría, que luego circula por todo el cuerpo. El sistema de intercambio de calor a contracorriente es tan eficaz que permite que el atún de sangre caliente mantenga una temperatura corporal hasta 20 grados Fahrenheit (11 grados Celsius) más alta que la del agua circundante.
Además del atún de sangre caliente, también hay algunas especies de tiburones que son capaces de mantener una temperatura corporal superior a la del agua circundante. Estas especies incluyen el gran tiburón blanco, el tiburón marrajo dientuso y el tiburón zorro.
Al igual que el atún de sangre caliente, estos tiburones son capaces de mantener su temperatura corporal mediante un proceso de intercambio de calor a contracorriente. Sin embargo, el sistema de intercambio de calor a contracorriente en los tiburones no es tan efectivo como en el atún, lo que significa que los tiburones sólo pueden mantener una temperatura corporal que es unos pocos grados Fahrenheit (unos pocos grados Celsius) más alta que la del agua circundante. .
La capacidad de mantener una temperatura corporal superior a la del agua circundante proporciona varias ventajas para los atunes y los tiburones. Estas ventajas incluyen:
* Aumento de la velocidad y agilidad de la natación. Los atunes y tiburones de sangre caliente pueden nadar más rápido y más eficientemente que los peces de sangre fría. Esto se debe a que los animales de sangre caliente pueden generar más potencia muscular y tener un metabolismo más rápido.
* Mejora de la visión y la percepción sensorial. Los atunes y tiburones de sangre caliente tienen mejor visión y percepción sensorial que los peces de sangre fría. Esto se debe a que la sangre caliente puede circular más fácilmente hacia los ojos y otros órganos sensoriales.
* Mayor resistencia a las enfermedades. Los atunes y tiburones de sangre caliente son más resistentes a las enfermedades que los peces de sangre fría. Esto se debe a que la sangre caliente puede transportar más fácilmente glóbulos blancos y anticuerpos al lugar de la infección.
La capacidad de mantener una temperatura corporal superior a la del agua circundante es una adaptación clave que ha permitido que los atunes y los tiburones se conviertan en algunos de los depredadores más exitosos del océano.