* Países desarrollados: Argumenten que ya han contribuido cantidades significativas de dinero al financiamiento climático y que los países en desarrollo ahora deberían hacer más.
* Países en desarrollo: Argumentan que son los más vulnerables a los efectos del cambio climático y que necesitan más asistencia financiera para adaptarse y mitigar estos impactos.
* Sector privado: Sostiene que tiene un papel que desempeñar en la financiación climática, pero que es necesario incentivarlo para que lo haga.
El debate sobre quién debería pagar el financiamiento climático es complejo y no tiene respuestas fáciles. En última instancia, requerirá una combinación de contribuciones de los países desarrollados, los países en desarrollo y el sector privado.