* No deseas establecer expectativas poco realistas. Si gastas mucho dinero en un regalo un año, tu pareja puede esperar el mismo nivel de gasto en años futuros. Si no está seguro de poder permitirse el lujo de mantener este nivel de gasto, es mejor empezar poco a poco y aumentar gradualmente la cantidad que gasta con el tiempo.
* Quieres que tu pareja se centre en el pensamiento detrás del regalo, no en el precio. Un regalo hecho en casa y bien pensado puede significar más para tu pareja que algo caro que hayas comprado en una tienda. Si dedicas algo de tiempo y esfuerzo a tu regalo, tu pareja lo agradecerá aún más.
* No estás seguro de lo que quiere tu pareja. Si no estás seguro de qué le gustaría a tu pareja para el Día de San Valentín, es mejor pecar de cauteloso y gastar menos dinero en un regalo. No querrás gastar mucho dinero en algo que ni siquiera le guste a tu pareja.
* Simplemente no te gusta tanto. Si no sientes amor este Día de San Valentín, está bien que te saltes la entrega de regalos por completo. Tu pareja lo entenderá.