El oeste americano está experimentando actualmente una ola de calor histórica, con temperaturas que alcanzan niveles récord. Esta ola de calor se debe a una combinación de factores, entre ellos:
1. Los patrones de circulación atmosférica están atrapando aire caliente en la región. Se ha formado una cresta de alta presión sobre el oeste de Estados Unidos, bloqueando la entrada de aire más frío del Océano Pacífico a la región. Esta cresta de alta presión también hace que el aire se hunda y se comprima, lo que aumenta aún más las temperaturas.
2. Las condiciones de La Niña en el Océano Pacífico están contribuyendo a la ola de calor. La Niña es un patrón climático natural que provoca temperaturas oceánicas más frías en el Océano Pacífico oriental, lo que puede provocar cambios en los patrones de circulación atmosférica y aumento de las temperaturas en el oeste de los Estados Unidos.
3. El cambio climático también influye en la ola de calor. El cambio climático está provocando un aumento de la temperatura media global, y esto está haciendo que las olas de calor sean más frecuentes e intensas. La temperatura promedio en el oeste de Estados Unidos ha aumentado aproximadamente 2 grados Fahrenheit (1 grado Celsius) desde finales del siglo XIX, y se espera que esta tendencia al calentamiento continúe.
La actual ola de calor está teniendo un impacto significativo en el oeste de Estados Unidos. Las temperaturas extremas están provocando incendios forestales, cortes de energía y otros daños a la infraestructura. El calor también supone un grave riesgo para la salud, especialmente para los ancianos, los enfermos y los más jóvenes.
Se espera que la ola de calor continúe durante varios días y no se vislumbra un alivio inmediato. Las personas en las áreas afectadas deben permanecer en casa, hidratarse y controlar a amigos y vecinos vulnerables.