El silicio, que se encuentra en la arena, tiene la notable capacidad de generar electricidad cuando la luz golpea. Este efecto "fotovoltaico" permite a la luz solar operar relojes, alimentar naves espaciales, hacer funcionar bombas y proporcionar electricidad a hogares y negocios. La energía limpia y renovable del sol parece ser la alternativa perfecta a los combustibles fósiles no renovables "sucios", pero bajo ciertas condiciones, esa energía gratuita afecta su medio ambiente.
Secretos para cosechar electricidad a partir de rayos de sol
Si fuera propietario de un negocio de energía solar, podría comercializar dos tipos de tecnologías que producen electricidad: fotovoltaica, que usa silicio u otras sustancias conductivas, y termosolar. Los paneles solares que contienen pequeñas células solares son buenos ejemplos de productos fotovoltaicos. Los dispositivos que usan tecnología solar térmica enfocan la luz solar en el líquido que calienta el agua para producir vapor. La energía del vapor enciende un generador que produce electricidad. Las plantas de energía solar generan electricidad para los clientes que usan este método.
Impactos menores de energía solar
Un parquímetro de energía solar, como uno que puede encontrar en Washington, DC, no requiere combustible, y no libera toxinas en el medio ambiente. Cuando las empresas crean obleas fotovoltaicas que entran en las células solares, el proceso de producción genera una pequeña cantidad de material peligroso. Los trabajadores deben manejarlo cuidadosamente para prevenir problemas ambientales y de salud. Cuando algunas células solares se rompen, se convierten en residuos peligrosos y deben manejarse con precaución.
Efectos negativos de la energía solar en la tierra y la vida silvestre
Las casas y las pequeñas empresas a menudo instalan paneles solares en los techos. Debido a que la instalación ocurre en desarrollos existentes, los sistemas fotovoltaicos usualmente no consumen grandes cantidades de tierra que podrían usarse para otra cosa. Los sistemas solares térmicos, por otro lado, podrían usar una gran cantidad de tierra dependiendo del tipo de tecnología que use y el tamaño de la instalación. Si una nueva instalación de energía solar requiere el uso de la tierra, podría tener un impacto negativo en el hábitat de la vida silvestre en el área. Los sistemas fotovoltaicos fuera de la red a menudo tienen baterías desechables que almacenan energía cuando el sol brilla para que pueda usarla por la noche. Estas baterías pueden dañar el medioambiente a menos que las deseche de forma adecuada, ya que algunas de ellas pueden filtrar toxinas, como plomo y ácido sulfúrico.
Las plantas de energía solar producen más que la electricidad
Los dispositivos de energía solar pueden no dañar el medio ambiente, pero las operaciones y actividades de mantenimiento en instalaciones de energía solar podrían. El exceso de ruido, por ejemplo, podría perturbar la vida silvestre alrededor de una planta de energía. El equipo y las estructuras en una instalación en sí podrían causar problemas. Los rayos enfocados del sol en una planta termosolar pueden quemar pájaros. Los trabajadores de las instalaciones de energía solar también deben usar y eliminar los agentes de limpieza cuidadosamente para proteger el medio ambiente y la vida que lo habita. Finalmente, las tecnologías de concentración de energía solar (canal parabólico y torre de energía) también pueden generar cantidades sustanciales de fluidos de transferencia de calor y desechos sólidos industriales, como aceites lubricantes, aceites de compresores y fluidos hidráulicos.