Aquí hay algunas diferencias clave entre el cerebro y una computadora:
1. Propiedades emergentes: El cerebro exhibe propiedades emergentes, lo que significa que su comportamiento no puede entenderse completamente analizando simplemente sus componentes individuales. Las interacciones entre neuronas dan lugar a patrones complejos de actividad que no son fácilmente predecibles ni replicables en un modelo informático.
2. Plasticidad: El cerebro tiene la capacidad de cambiar y adaptarse en respuesta a nuevas experiencias, propiedad conocida como plasticidad. Esto permite el aprendizaje, la formación de la memoria y el desarrollo de nuevas habilidades. Si bien los programas informáticos pueden modificarse, carecen de la plasticidad inherente al cerebro.
3. Procesamiento analógico versus digital: El cerebro procesa la información de forma analógica, lo que significa que las señales pueden variar continuamente. Por el contrario, las computadoras procesan información digitalmente, utilizando bits discretos de información (0 y 1). Esta diferencia puede dar lugar a variaciones significativas en la forma en que el cerebro y las computadoras representan y procesan la información.
4. Eficiencia energética: El cerebro es notablemente eficiente desde el punto de vista energético y consume sólo unos 20 vatios de potencia a pesar de su alto nivel de actividad. Las computadoras, por otro lado, requieren mucha más energía para realizar tareas similares.
5. Procesamiento paralelo: El cerebro puede procesar múltiples tareas simultáneamente gracias a su arquitectura altamente paralela. Las computadoras, si bien son capaces de realizar procesamiento paralelo, todavía están limitadas en la cantidad de tareas que pueden realizar simultáneamente.
6. Tolerancia a fallos: El cerebro tiene una capacidad notable para tolerar daños y seguir funcionando. Esto se debe en parte a la redundancia de las conexiones neuronales y a la capacidad del cerebro para reorganizarse después de una lesión. Las computadoras, por otro lado, son mucho menos resistentes a los daños.
A pesar de estas diferencias, la computadora ha sido una herramienta útil para estudiar el cerebro. Los modelos informáticos han ayudado a los investigadores a comprender cómo las neuronas procesan la información, cómo las redes neuronales aprenden y recuerdan y cómo el cerebro controla el movimiento y el comportamiento. Sin embargo, es importante recordar que la computadora es sólo un modelo y no debe tomarse como una representación literal del cerebro.